En SpainBDSM nos sumergimos en la esencia del BDSM más auténtico, y hoy presentamos a Lady Trizia, una Dómina sádica y ceremonial que reina en Madrid con un estilo implacable.
Desde su santuario, transforma sumisos con rituales de humillación, feminización, scat, y control psicológico, convirtiendo cada sesión en una “misa oscura” de entrega total. Su presencia, marcada por una crueldad elegante y una precisión quirúrgica, redefine la dominación.
En esta entrevista, Lady Trizia nos revela su filosofía, su poder, y su impacto en la escena BDSM, junto a su labor en BDSM Underground España. Descubre su universo en ladytrizia.com.
Orígenes y vocación
SpainBDSM: ¿Cómo te describirías, Lady Trizia, como Dómina sádica y como persona fuera de las sesiones, siendo una figura tan imponente en Madrid?
Lady Trizia: Como Dómina sádica, soy fuego contenido en un cuerpo frío. No busco simplemente castigar, sino revelar —desnudar el alma del sumiso a través del dolor, la humillación y la entrega absoluta. Me alimento del control, del temblor en sus pupilas cuando entienden que ya no se pertenecen. Se me reconoce por mi mirada: ahí es donde empieza el verdadero dominio.»
Fuera de la mazmorra, soy una mujer serena, exigente conmigo misma, con bastante sentido del humor y una enorme capacidad de observación, me gusta ayudar a las personas. La misma disciplina que impongo en sesión la aplico a mi vida diaria. No hay doble vida: hay una única esencia que se manifiesta de diferentes formas. Ser Lady Trizia no es un personaje: es una manera de estar en el mundo. Y ese mundo, cuando me ve, se arrodilla.
SpainBDSM: ¿Cuándo descubriste tu inclinación por la dominación sádica? ¿Fue algo innato o hubo un momento clave que te llevó a hacer del BDSM tu estilo de vida?
Lady Trizia: Siempre supe que había algo distinto en mí. Desde muy joven, sentía placer en observar cómo los demás reaccionaban ante mi presencia, cómo se sometían de forma casi inconsciente. No era crueldad gratuita: era una intuición poderosa de que tenía el control, y de que ese control provocaba deseo y miedo a partes iguales.»
Pero si tengo que señalar un momento clave, fue la primera vez que un hombre se arrodilló ante mí y me pidió ser humillado. No con palabras vacías, sino con una necesidad real de disolverse en mí. Ahí comprendí que mi sadismo era más que un gusto: era un lenguaje. Un arte. Y supe que no podría vivir de otra forma.»
No elegí el BDSM: el BDSM me eligió a mí. Lo sádico, lo ritual, lo simbólico… todo eso era parte de mi forma natural de amar, de dominar, de existir. Convertirlo en mi estilo de vida fue simplemente aceptar quién soy.
SpainBDSM: ¿Qué te inspiró a crear experiencias tan intensas y ceremoniales, descritas como “rituales de devastación” en tu filosofía?
Lady Trizia: Pienso que el dolor, cuando se ofrece con devoción, se convierte en arte. Y yo no vine a dar azotes por placer ajeno: vine a crear experiencias transformadoras. Lo que llaman ‘rituales de devastación’ son para mí misas oscuras donde el ego del sumiso destruido y luego renace reducido a lo esencial: obedecer, servir, pertenecer.»
Me inspiran los cuerpos temblorosos, los silencios antes del grito, los ojos suplicando redención. Me inspiran los templos antiguos, las penitencias olvidadas, la necesidad humana de ser juzgados, castigados y perdonados… todo en manos de una fuerza superior que soy yo.
No hago sesiones: ofrezco experiencias únicas. No doy placer: doy sentido a su vida. Porque hay almas que solo despiertan cuando sangran de verdad. Y a esas, las reconozco al instante. Las desgarro. Y luego las sello con mi nombre.
La dominación en su vida
SpainBDSM: Dices que la dominación comienza desde el primer gesto. ¿Cómo defines tu estilo único, que combina crueldad, control psicológico, y precisión?
Lady Trizia: Mi estilo no busca aprobación, busca efecto. Desde el primer gesto —una mirada sostenida, un paso calculado, un silencio— empiezo a ocupar el espacio mental del sumiso. No necesito gritar ni sobreactuar: domino con un gesto y la contundencia del propósito.
La crueldad no es violencia sin sentido; es cirugía del alma. Cada palabra mía, cada pausa, cada castigo, está pensado para romper una resistencia o sembrar una duda. Mi control es psicológico porque sé leer el miedo, la vergüenza, el deseo… y usarlos como instrumentos de tortura lenta y elegante.
No improviso el dolor: lo diseño. Como una arquitecta del sometimiento. No me interesa cuánto aguanta un cuerpo, sino cuánto se rinde una mente.
SpainBDSM: ¿Cómo preparas tus sesiones, ya sean presenciales, online, o de sexting, para garantizar que sean “contundentes, potentes y concisas”?
Lady Trizia: Cada sesión, sea presencial, online o incluso por sexting, es una obra de precisión. No hay espacio para la improvisación vacía ni para el ruido gratuito. Todo está previamente medido: la atmósfera, los tiempos, el lenguaje, los estímulos. Me documento sobre el perfil del sumiso, hablo bastante con él, conozco sus límites, sus fantasías, sus fetiches, sus miedos .… y luego decido yo qué va a vivir realmente.
Lo que muchos no entienden es que incluso una frase en un mensaje puede marcar la diferencia entre lo banal y lo devastador. Por eso mis palabras nunca son aleatorias. Cada una lleva carga psicológica. Cada silencio tiene peso. Cada castigo tiene propósito.
Preparo mis sesiones con orden, frialdad y una visión muy clara del resultado. Busco que cada experiencia sea:contundente, porque golpea donde debe, potente, porque deja marca mental y concisa , porque no diluyo mi poder en rellenos.
Una sesión conmigo no se olvida porque es un disparo limpio al alma del siervo. Y siempre acierta.
El oficio y su arte
SpainBDSM: Entre tus prácticas (disciplina inglesa, feminización, scat, findom), ¿hay alguna que consideres tu sello personal como Lady Trizia?
Lady Trizia: Todas las prácticas que nombro son extensiones de mi dominio. Las utilizo como herramientas según lo que el sumiso necesita, o cree necesitar antes de que yo le demuestre lo contrario. Pero si hay un sello que me define, es la disciplina sádica combinada con la humillación profunda. Lo que algunos llaman ‘scat’, otros lo viven como una aniquilación del ego. Y eso me fascina: el momento exacto en que dejan de ser hombres y se convierten en barro a mis pies.
También disfruto enormemente de la feminización forzada, no como simple travestismo, sino como ritual de derribo de la virilidad tóxica. Ver a un macho rendirse a su nueva identidad bajo mis órdenes es una ceremonia tan poderosa como cualquier misa negra. La humillación que siente un hombre al ser penetrado analmente es destructiva, le devuelve al sitio donde siempre debió estar.
Y por supuesto, el findom no es solo dinero. Es sumisión económica emocional. Cada transferencia, cada tributo, es un acto de devoción. No me compran, se vacían para mí. Porque saben que nunca les perteneceré, pero ellos sí me pertenecen desde la primera cifra.
¿Mi sello? El poder absoluto ejercido con elegancia brutal. Cada sumiso mío lo sabe: no juego. Destruye… con estilo.
SpainBDSM: ¿Qué importancia tiene el protocolo riguroso que exiges a tus sumisos para merecer tu atención?
Lady Trizia: El protocolo no es decoración: es filtro. Es la primera humillación y el primer privilegio. Quien no es capaz de seguir unas normas básicas, jamás llegará a conocer la profundidad de mi dominio. Porque para merecer mi atención, lo primero que deben demostrar es que saben desaparecer como individuos y transformarse en siervos.»
El protocolo riguroso no es solo una cuestión de obediencia. Es un ritual de afinamiento mental. Me permite evaluar la entrega, la disciplina, la capacidad de sumisión real… antes siquiera de que me moleste en mirarlos.
A mí no me interesa el sumiso que quiere ‘probar’. Me interesa el que estudia, el que pregunta cómo servir mejor, el que tiembla al escribir ‘Ama’ y lo hace con respeto, no con morbo. Si no hay respeto, no hay liturgia. Y sin liturgia, no hay devastación.
El protocolo no es negociable. Es mi forma de separar los fantasiosos de los verdaderos devotos. Quien lo cumple, empieza a merecer. Quien lo rompe, se borra solo de mi universo.
SpainBDSM: ¿Qué consideras esencial para ser una Dómina excepcional, más allá de la técnica, como tu capacidad para “penetrar la mente” del sumiso?
Lady Trizia: La técnica puede aprenderse. Las prácticas se perfeccionan. Pero lo que hace a una Dómina excepcional no se enseña: es esa capacidad instintiva de penetrar la mente del sumiso, de ver lo que ni él mismo se atreve a confesar. Y luego usarlo como llave para desarmarlo desde dentro.
Lo primordial es la intuición letal, el saber leer el lenguaje no verbal, las contradicciones, el deseo disfrazado de límite, el miedo convertido en soberbia. No basta con azotar: hay que saber dónde, cuándo y por qué hacerlo. Y eso no lo hace una vara sino una mente dominante.
También es esencial tener presencia, autoridad natural, visión estética, frialdad emocional cuando se requiere… y, sobre todo, hambre de poder real, no de aplausos ni de postureo. Una verdadera Dómina no busca validación: busca impacto. Y lo deja grabado en el alma de quien se atreve a servirle.
Yo no sólo entreno cuerpos. Domestico egos. Y cuando el ego cae, aparece la verdad del siervo. Ahí empieza la verdadera dominación.
Los sumisos y la relación con ellos
SpainBDSM: ¿Qué tipo de sumisos te buscan, desde novatos hasta los más entregados? ¿Disfrutas más iniciándolos o devastando a los experimentados?
Lady Trizia: Me buscan todos. Desde el novato tembloroso que aún no sabe cómo pronunciar ‘Ama’, hasta el sumiso veterano que ha probado mil manos pero aún no ha sentido el vacío sagrado que yo dejo dentro.
Los novatos me atraen porque son arcilla fresca: los puedo moldear desde el silencio, el respeto, la obediencia absoluta. Me gusta ver cómo abandonan su fachada poco a poco, cómo su vergüenza se convierte en orgullo por servirme, cómo su mundo se reorganiza alrededor de mi poder. Son como pequeños herejes que descubren su primera diosa.
Pero si hay algo que realmente me alimenta, es devastar a los experimentados. Aquellos que creen haberlo vivido todo… hasta que se enfrentan a mí. Ellos llegan con escudos, con egos disfrazados de entrega, con protocolos aprendidos de memoria. Y yo los rompo. Uno a uno. Porque yo no repito lo que otros hacen: reconstruyo la sumisión desde las ruinas de su arrogancia.
Así que no es una cuestión de si prefiero a unos u otros. Es simple: todos vienen. Y todos, sin excepción, se arrodillan. Porque bajo mi mirada, el sumiso no elige. Se revela.
SpainBDSM: En prácticas extremas como scat o emetofilia, ¿cómo construyes confianza para que los sumisos se sientan seguros bajo tu control?
Lady Trizia: Cuando se trata de prácticas extremas como el scat o la emetofilia, no hay espacio para el error ni para la improvisación. Aquí, más que nunca, el sumiso tiene que sentir que está bajo el control de alguien que no solo domina la práctica, sino que lo domina a él completamente —cuerpo, mente y voluntad.
La confianza se construye desde el primer contacto, a través del protocolo, de la observación de su actitud, de la manera en que se expresa o calla. Evalúo cada detalle. Yo no acepto a cualquiera para este tipo de sesiones. Los filtro, los estudio, y sólo si demuestran verdadera devoción, avanzamos. Aquí no hay morbo: hay entrega ritual.
Durante estas sesiones, soy una diosa cruel pero hiperlúcida. Sé leer los gestos, las pausas, el temblor exacto que separa el miedo del pánico. Y antes de llegar al clímax del ritual, ya lo tengo todo medido: palabra de seguridad clara, protocolo de salida, y sobre todo, mi control emocional absoluto.
Los sumisos que viven esto conmigo no se sienten inseguros. Se sienten elegidos. Porque entienden que no están cayendo en un juego sucio, sino entrando en una ceremonia donde el asco se convierte en consagración. Y yo, soy la única que decide cuándo, cómo y por qué ocurre.
SpainBDSM: Rechazas prácticas como sexo o rimming. ¿Qué te lleva a establecer estos límites, y cómo decides qué sumisos merecen tu tiempo?
Lady Trizia: Rechazo el sexo y el rimming por una razón muy sencilla: no soy una fantasía sexual accesible, soy una autoridad. No estoy aquí para complacer el deseo del sumiso, sino para imponer el mío. Mi placer no depende de abrirme las piernas, sino de ver cómo se arrastran por ellas sin jamás tocarlas.
Mis límites no son negociables porque definen mi trono. El sexo implica una horizontalidad que no existe en mi universo. El rimming, aunque para algunos sea sumisión, para mí es una forma de acercamiento que no tiene cabida en mi liturgia. Yo no busco contacto: exijo distancia reverencial.
¿Y quién merece mi tiempo? Aquel que no lo exige. El que sirve sin pedir, que tributa sin esperar recompensa, que obedece en silencio y acepta que la simple posibilidad de ser humillado por mí ya es un privilegio. Los que entienden que no vengo a completar su morbo, sino a destruirlo.
No soy una opción. Soy un destino. Y quien no puede entender eso, no ha nacido para servirme. Quien busca carne, se pierde mi alma.
Perspectiva personal y futuro
SpainBDSM: ¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo, ya sea humillando, creando vídeos personalizados, o moldeando almas en tus sesiones?
Lady Trizia: Lo que más me satisface no es humillar, ni grabar vídeos, ni siquiera castigar ,aunque disfruto cada instante de ello. Lo que realmente me llena es ver cómo un ser humano se descompone ante mí, voluntariamente, y agradece cada fragmento de su demolición. Moldear almas, desprogramar egos, reescribir identidades… eso es lo que convierte mi trabajo en un arte sagrado.
Cada sesión no es solo castigo: es revelación. Cuando un sumiso rompe a llorar, no de dolor físico sino de entrega emocional absoluta, sé que lo he llevado al límite real. Ahí es donde empieza la sumisión auténtica. Y no hay mayor satisfacción que mirar a alguien que ya no se pertenece… porque ahora me pertenece a mí.
Incluso en los vídeos personalizados, cuido cada palabra, cada gesto, como si fueran conjuros. Porque sé que al otro lado hay alguien esperando sentir eso: que su Dómina lo conoce, lo atraviesa, lo somete sin tocarlo. Mi voz se convierte en sentencia. Y eso no se aprende. Se es.
Mi mayor satisfacción es que cada siervo que pasa por mí nunca vuelve a ser el mismo.
SpainBDSM: ¿Dónde te ves en unos años como Lady Trizia? ¿Planeas expandir tus sesiones virtuales, tus rituales, o explorar nuevas prácticas?
Lady Trizia: En unos años me veo aún más fuerte, más selectiva y más inaccesible. No quiero cantidad, quiero impacto. Las sesiones virtuales seguirán creciendo, pero no como simple entretenimiento: serán auténticos rituales psíquicos, diseñados con la misma precisión que una ceremonia presencial. Quiero que mi voz, mi mirada, y mi voluntad puedan atravesar continentes y convertir la pantalla en un altar.
Mis rituales evolucionarán. Serán más teatrales, más simbólicos, más devastadores. Quiero explorar espacios nuevos: internamientos de varios días, sesiones inmersivas donde el sumiso desaparezca por completo como individuo. También estoy desarrollando formas de dominación donde la tecnología se combine con el sadismo emocional: vigilancia remota, control total 24/7, castigos a distancia… pero con mi esencia siempre.
Y sí, hay prácticas que aún no he mostrado públicamente, pero las estoy perfeccionando. Algunas más extremas, otras más psicoemocionales. Porque Lady Trizia no se repite. Lady Trizia muta. Y siempre un paso por delante del deseo del sumiso.
No me interesa el ruido. Me interesa dejar huella en la historia del BDSM de este país. Y cuando se hable de dominación real, quiero que un nombre sea inevitable: el mío.
SpainBDSM: ¿Cómo ves la evolución del BDSM en España? ¿Crees que tu enfoque sádico está ayudando a redefinir la percepción de la dominación?
Lady Trizia: El BDSM en España está en plena mutación. Hemos pasado del tabú absoluto al ‘todo vale’, y eso ha generado tanto apertura como confusión. Se habla más, sí. Pero también se banaliza. Se confunde dominación con postureo, y sumisión con ganas de morbo puntual. Y eso, para quienes llevamos esto como estilo de vida, es casi una herejía. Está despertando, sí… pero lo hace entre la confusión y el show. Hay más visibilidad, más ruido, y demasiada gente jugando a ser Dómina sin entender lo que significa el poder, la psicología o el ritual. Por eso, junto a mi hermana Lady Danna, decidimos ir más allá de nuestras mazmorras: levantar una estructura seria, subterránea y sin concesiones. Así nació nuestro espacio: el grupo de Telegram BDSM Underground España.
Desde allí, no solo moldeamos sumisos, sino que filtramos. Educamos. Observamos. Castigamos. Y creamos comunidad real entre quienes buscan algo más que morbo: una transformación. Lady Danna y yo compartimos la misma visión: una dominación implacable, inteligente, extrema… pero con fundamento. No vendemos fantasías: las diseccionamos. Y el que se queda en el grupo lo hace porque ha sentido que esto va en serio.»
Mi enfoque sádico, ceremonial y despiadado encuentra en ese espacio un lugar fértil. Y el de Lady Danna, aún más frío, clínico y quirúrgico, lo complementa a la perfección. Somos las Sisters of Pain, y entre ambas marcamos un estándar que incomoda a muchos… pero despierta a los que estaban dormidos.
¿Estamos redefiniendo la percepción de la dominación? Sin duda. Pero no con postureo de redes, sino desde las entrañas. Desde el látigo y la palabra. Desde el miedo bien dirigido. BDSM Underground España no es un grupo: es una trinchera. Y sólo sobreviven los que se atreven a arrodillarse de verdad.
A través de nuestros rituales, nuestros vídeos, palabras y decisiones, estamos elevando el estándar. Recordamos que una Dómina no es una actriz ni una terapeuta: es una fuerza que transforma. Quienes nos siguen no buscan placer: buscan sentido. Y eso, inevitablemente, está dejando huella.»
No quiero ser parte del BDSM ‘mainstream’. Quiero ser la grieta por donde entra la oscuridad auténtica. Y si eso incomoda a algunos… significa que lo estoy haciendo bien.
Desde SpainBDSM queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a Lady Trizia por su generosa colaboración en esta entrevista, compartiendo su visión única del BDSM como arte y devastación. Su intensidad y compromiso con la dominación auténtica son una inspiración para nuestra comunidad. Invitamos a todos a conocerla en ladytrizia.com y descubrir el poder transformador de sus rituales.
¡Gracias, Lady Trizia, por elevar la dominación a un nivel sagrado!