Si eres un cornudo sumiso que se excita imaginando a su esposa follando con otros hombres, puedo ayudarte en tus fantasías. Te propongo que me la traigas a mi casa y te quedes en el coche esperando. Yo la calentaré y llegado el momento, me la follaré con mucha dominación y será ella quien decida cuándo te llama por teléfono y lo ponga sin manos para que puedas escuchar los azotes que la doy y los pollazos de mis embestidas, mientras la insulto y la digo todo tipo de guarrerías y obscenidades, para que puedas comprobar lo puta, guarra, cerda y depravada que es la zorra de tu mujer. Luego en el camino de regreso a vuestra casa, ella te dará todos los detalles que tu imaginación no hayan podido deducir mientras por su coño aún chorrea mi leche
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